Pobreza y guerra


La guerra siempre es un buen negocio, aunque solo sea para una pequeña fracción de la humanidad. La venta de armas promete enormes ganancias, mucho mayores que si las partes en conflicto buscaran una paz genuina mediante la diplomacia y, de ser necesario, estuvieran dispuestas a ceder. Daños colaterales como muertes y violencia en la guerra, suelos, aguas y aire contaminados se aceptan fácilmente a cambio de sustanciales ganancias económicas y posiciones de poder. El hambre, la sed y las enfermedades resultantes crean un caldo de cultivo para la pobreza generalizada. Por supuesto, no para la industria, especialmente para la industria armamentística, que se lucra con creces. Sino para las personas y los animales que deben sobrevivir allí. Todo partido político, medio de comunicación y comunidad religiosa que apoya estas guerras se beneficia de alguna manera y no busca conscientemente la resolución y la paz, o que simplemente guarda silencio, se convierte en cómplice de esta pobreza deliberada. Todo ciudadano de un país que apoya la guerra, que se relaja cómodamente en su sofá con una cerveza o en su bar local y considera justificadas estas terribles maquinaciones, es cómplice de la pobreza de quienes la padecen. Pero seamos honestos: la paz no empieza desde afuera. Empieza principalmente dentro de nosotros mismos. En nuestros propios corazones. Solo cuando lo hayamos reconocido y estemos dispuestos a crear paz y perdón dentro de nosotros mismos, nuestras familias, nuestros vecindarios, etc., podremos transmitirlo al mundo de forma convincente. Sin embargo, si no estamos preparados para esto, la guerra en el mundo exterior, con las ganancias que conlleva para unos pocos y la increíble miseria y pobreza extrema para muchos, seguirá prevaleciendo. - A todas las partes afectadas, medios de comunicación, iglesias y otras comunidades religiosas: ¿De verdad son tan indiferentes a todo esto, mientras las arcas estén llenas y hayan sido reivindicados en todos los frentes? También, por favor, visiten nuestro sitio web. www.arul-trust.com